sábado, 3 de diciembre de 2011

Tema 3: Nuestras fuentes de información

1. Lengua latina


1.1. El adjetivo latino y sus clases.


Los adjetivos en latín se declinan, como los sustantivos. Según su declinación, se distinguen dos clases:

  • Primera clase: las formas del masculino y de neutro siguen la segunda declinación y el femenino sigue la primera.
  • Segunda clases: todas las formas pertenecen a la tercera declinación:
             -De estos últimos, algunos tienen las tres formas del género.
             -Otros distinguen solamente dos formas: una común para el masculino y femenino, y otra para el neutro.
             -También existen, dentro de esta segunda clase, adjetivos de una única forma.

1.1.1 Los grados del adjetivo.


Al igual que en castellano, el adjetivo en latín expresa diferentes grados de intensidad de una cualidad:

  • Positivo: expresa la cualidad, sin más.
  • Comparativo: expresa la cualidad de un elemento por referencia a otro
              -De superioridad. Hay cuatro formas de expresar este grado: 
                                 La niña es más guapa que la dueña
                                 Puella pulchior quam domina est
                                 Puella pulchior domina (abl) est
                                 Puella magis pulchra domina (abl.) est
                                 Puella magis pulchra quam domina est.


              -De igualdad. Su esquema es: tam + adjetivo en grado positivo + quam
              -De inferioridad. Su esquema es: minus + adjetivo en grado positivo + quam

  • Superlativo: expresa la cualidad en su grado máximo.
              -Absoluto. Indica el grado máximo por sí mismo. Se forma con los sufijos -issimus, -issima, -issimum.
              -Relativo. Indica el grado máximo en relación a otros. Se forma añadiendo un genitivo al superlativo.


1.2 Clases de pronombres y su flexión.


Los principales pronombres latinos son:

  • Pronombres personales. ego, tu, se 
  • Pronombres demostrativos: hic ['este'], iste ['ese'], ille ['aquel']
  • Pronombres anafóricos: is, ea, hid ['el, ella ello'] y relativo qui, quae, quod ['que, el cual']
2. Historia de la lengua.

2.1. El latín y sus fases.

En la evolución histórica del latín antiguo distinguimos:
  • Un periodo de formación, el latín arcaico.
  • Un periodo de auge, o plenitud, el latín clásico.
  • Un periodo de declive o disolución de la norma clásica, el latín tardío
 Hay que considerar el latín hablado por el pueblo, el llamado latín vulgar, que es otro nivel de la lengua simultáneo y paralelo al latín literario, del que proceden por evolución las lenguas romances.
Después de la Antigüedad el latín sigue siendo cultivado de forma culta y literaria, de manera que podemos distinguir:
  • Un latín medieval
  • Un latín renacentista
  • Un neolatín
2.1.1 El latín arcaico

El latín arcaico es una lengua en formación, que coincide con el período histórico en el que Roma, como potencia guerrera, se expande por toda Italia, primero, y por el Mediterráneo después.
El latín es una lengua poco homogénea, con gran diversidad de dialectos. Pero a todos se impone el latín de Roma, capital de aquella población latina e imperio que estaba surgiendo. Es una lengua que evoluciona rápidamente.
Hay en este latín una abundante asimilación de elementos lingüísticos de los pueblos sometidos.
Los préstamos son especialmente abundantes del griego, pues la cultura griega resultó modélica para Roma desde el principio.

2.1.2 Testimonios del latín arcaico.

Comenzamos a tener testimonios escritos del latín a partir del siglo V a.C. Se trata, en primer lugar, de inscripciones, no de latín literario. En los siglos siguientes tenemos ya más abundancia de muestras epigráficas.
Tenemos también testimonios de cantos litúrgicos relacionados con el ritual religioso.
A partir del siglo III a. C tenemos testimonios literarios, primero fragmentario, y luego obras completas. El primer poeta es Livio Andronico.

3.Civilización romana.

3.1 Historias de Roma.

Para conocer la historia de un pueblo no son suficientes los testimonios materiales. Necesitamos oír la voz de sus protagonistas expresada a través de sus textos, escuchar sus historias. Sus autores fueron en muchos casos testigos privilegiados de su tiempo y protagonistas directos de muchos acontecimientos. No eran historiadores profesionales. Era un género literario más con sus propias normas y convenciones. Los intereses personales y partidistas, la interpretación moral de los hechos y de las conductas de los personajes, y el estilo literario eran mucho más importantes que la verdad objetiva de la información. La historia tenía una función ejemplar y educativa. 

3.1.1 Un pasado ejemplar

En Roma el presente interesaba mucho más que el pasado. Las grandes dificultades existentes para conocer las épocas de su historia más remota facilitaban la manipulación e invención de aquellos acontecimientos. Los autores de historia pretendían inspirar en sus lectores el espíritu patriótico narrando las conductas heroicas y ejemplares de los grandes protagonistas del pasado.

3.1.2 La influencia griega

La historia como tal la inventaron los griegos. Así las primeras historias de Roma fueron escritas en griego. Los historiados romanos concentraron su interés en la historia de su propio tiempo y trataron de ofrecer una explicación de los acontecimientos narrados. Denominaron a sus obras historias, que era una palabra de origen griego.

3.1.3. Los anales

La forma más original de hacer historia en Roma se denominaba Anales ya que en ellos se narraban los acontecimientos que habían sucedido año por año. Los Anales estaban redactados en un estilo llano y sirvieron de modelo y fuente de información a los primeros historiadores romanos.

3.2 Los grandes historiadores romanos.

  • Tito Livio: escribió una historia de Roma desde los tiempos míticos de su fundacion hasta su propia época. Se la conoce con el nombre de Ab urbe condita. Estaba concebida como un relato casi épico de las hazañas y de los logros conseguidos por Roma a lo largo de su historia.
  • Julio César: escribió las memorias de sus campañas durante la conquista de las Galias y durante la guerra civil. Están compuestas en un estilo claro y sencillo, y reflejan el conocimiento de primera mano que tenía su autor de los acontecimientos narrados.
  • Salustio: fue el autor de dos importantes monografías. Quería destacar la decadencia moral de Roma tras sus conquistas.
  • Tácito: escribió diversas obras acerca de su tiempo, el Imperio, entre las que destacan sus Anales y sus Historias. Su estilo es denso y concentrado. Combina la descripcción de los hechos con reflexiones de carácter moralizante y ciertos tintes dramáticos. Refleja una visión pesimista de la historia.


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